martes, 12 de mayo de 2009

PIRATAS PIRATUELOS

De un tiempo a esta parte está siendo noticia el aumento de los ataques de piratas a navíos occidentales frente a las costas de Somalia. Algo grave, sin duda, para la seguridad del comercio internacional, ya que la ruta marítima del Canal de Suez es la más importante del mundo, junto con la del Canal de Panamá. Y sin duda novedoso, ya que supuestamente se acabó con la piratería en el siglo XVIII. Incluso Juan Alberto Belloch eliminó la referencia que de ella hacía nuestro Código Penal por considerarla obsoleta. Pues mira tú por donde, si es que es lo que tienen las modas, que al final todo vuelve.
Y no negando la gravedad del asunto, que la tiene, ¿quién se acuerda del continuo naufragio de cayucos cargados de seres humanos que huyendo de la violencia y la miseria tratan de alcanzar las playas de Yemen? ¡Ah! pero bueno, están a miles de kilómetros, y ni siquiera se parecen a nosotros, así que, ¿a quién le importa? Ya lo dijo Claudio Magris: "Las fronteras son ídolos que exigen sacrificios humanos".
Tras escuchar en el Debate sobre el Estado de la Nación a Rajoy, me pregunto lo mismo que ayer le oí preguntarse a Ramoneda: ¿Porqué el PP se empeña en identificarse con las propuestas de la Patronal? ¿Para demostrarnos lo muy de derechas que son? Eso me temo que ya lo sabíamos desde hace tiempo... Si lo que los españoles necesitan son certezas de que con crisis o sin ellas sus derechos sociales no se van a ver mermados, con Rajoy y esta derecha que parece no haberse enterado de que el capitalismo salvaje y los neo-con ya han pasado de moda, lo llevan claro. Y ese tono bronco, faltón, despreciativo de Rajoy, como de profesor que corrige a su ignorante pupilo... Bueno, digno líder para esta derecha cutre de los Correa, Camps, "el Bigotes", Fabra...
En resumen, que el discurso de esta mañana de Zapatero les ha pillado por sorpresa, la tradición manda que el Presidente del Gobierno abra el Debate con una clara intención: la de dormirnos a todos. Pero esta vez no, su discurso ha estado jalonado de medidas y más medidas, con un eje fundamental: debemos cambiar nuestro modelo productivo y de crecimiento, un modelo basado en el conocimiento, la investigación y las nuevas tecnologías, y dotando de especial protagonismo a un sector tan estratégico y de futuro como el de las energías renovables (ahora bien, ¿de todo esto se da cuenta ahora? no, claro que no, supongo que mientras las cosas van bien, lo más fácil es no hacer nada. Pero sobre todo, cuando la economía estaba boyante, y la gente pedía créditos y más créditos, consumía y consumía, y le gustaba vivir como nuevos ricos, a ver quién es el guapo que les dice a los españolitos que no derrochen electricidad, que usen lo menos posible el coche, que no contaminen... vamos, que cambiar de modelo económico y sobre todo, de forma de vida, no se puede hacer de la noche a la mañana. Sí se podría, pero los humanos son como son).
Estamos en una situación tal (más de 4 millones de parados y un millón de familias en las que ninguno de sus miembros trabajan) en que el Estado, o sea, todos nosotros, debe asumir un importante e insustituible (indirecta para Espe, "la Lider-esa" y sus acólitos fanáticos privatizadores) papel de protección social para evitar las grandes brechas y desequilibrios sociales que se podrían producir, y al mismo tiempo tiene que liderar el tránsito hacia ese nuevo modelo productivo. Y para todo ello, necesita realizar grandes inversiones (orientando a su vez las que se realicen en el sector privado) y disponer de recursos. Por lo tanto, vamos a comprobar que cada vez más el Estado va a tener un papel protagonista como agente dinamizador e inversor, al contrario de lo que postulan los ultra-liberales. Y todo eso cómo se consigue: pues sencillo, con impuestos. Ahora bien, eso de que a los ricos se les baje los impuestos, o que puedan evadirlos gracias a los malditos paraísos fiscales, no, no y no. Si hay que hacer un esfuerzo para cambiar las cosas y sacar adelante a este país y a los demás países, me parece de lógica cartesiana (parafraseando a Rajoy) que los que más tienen sean los que más aporten. ¡Hombre!, faltaría plus...
Àngels Barceló (reconozco mi absoluta debilidad por ella) entrevistó ayer a Leire Pajín, quien vino a decir en un momento de la entrevista, a propósito de lo que podría decir hoy Rajoy en el Debate sobre el Estado de la Nación, que las medidas puestas en marcha por el Gobierno eran similares a las de los países del G-20, es decir, que gobiernos de distinto signo (tanto Zapatero, como Merkel o Sarcozy -ayyyy, mi querido Sarco- estaban aplicando políticas económicas parecidas. Asimilables, diríamos. Y esto, qué queréis que os diga, me resulta cuanto menos inquietante. ¿Para qué está la izquierda? O más bien, ¿dónde está la izquierda? Pero en Europa en general. Ayyyy, dónde quedó el espíritu del 68...
Ayer saltó la noticia de que los parlamentarios británicos (de uno y otro signo) habrían gastado durante años dinero de los contribuyentes en ropa, asistentas, regalos y demás fruslerías aprovechando la laxitud de la legislación a este respecto. Pero qué poca vergüenza. Aunque no me extraña. Yo creo que hay un acuerdo tácito entre los verdaderos amos de este planeta (grandes corporaciones y multinacionales) y los políticos. Éstos dejan que las grandes fortunas sigan engordando y a cambio ellos recogen las migajas, que no es moco de pavooorrr.
Money, money, money... parece ser que esto es lo único que les importa a la mayoría, cuando el verdadero placer reside en las pequeñas cosas (Amélie Poulin estaría de acuerdo conmigo).
Epicuro (filósofo griego): "LA FELICIDAD NO CONSISTE EN TENER MUCHO, SINO EN NECESITAR POCO".
Venga, otra de él: "¿QUIERES SER RICO? PUES NO TE AFANES EN AUMENTAR TUS BIENES, SINO EN DISMINUIR TU CODICIA".
Y la última: "EL HOMBRE QUE NO SE CONTENTA CON POCO, NO SE CONTENTA CON NADA".

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