A propósito de las revueltas en Egipto y otros países del mundo árabe, la Ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, señala que "no hay riesgo de contagio", refiriéndose a Marruecos (Diario Público: Jóvenes marroquíes organizan a través de Facebook un "levantamiento popular"). Bueno, bueno, los comentarios de la gente no dejan puntada sin hilo, como es lógico. A esta señora por lo que se ve le preocupa más que los dictadores amigos, bueno, amigos entre comillas, sigan forrándose a costa del pueblo, que las está pasando canutas.
Y contagio de qué. Como decía un lector de Público, será el contagio de la dignidad de la gente.
Por cierto, hablando de juventud y dignidad. Quitando algunas protestas que se han producido recientemente en Francia y Reino Unido por parte de jóvenes en contra de la subida de tasas universitarias, etc., ¿qué hay de nuestra juventud, y en general de la juventud europea? ¿No quedamos en que el capitalismo era un sistema ya agotado que necesitaba un cambio profundo y bla bla bla...? Lógico que los poderosos no se hayan inmutado, viendo lo "batalladores" que somos los jóvenes (yo también me incluyo).
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